lunes, 24 de diciembre de 2018

Charcos de Quesa. PR-CV-203

Fecha de realización: 7 de Diciembre de 2018
Kms Totales I/V: 12,72 Km
Tiempo Total: 3 horas y 45 minutos
Altitud Máxima: 461 m (Abrigo de Voro)
Altitud mínima: 298 m (Parking)


Excursión realizada en la Comarca de la Canal de Navarrés, a partir de la pequeña localidad de Quesa. 

La ruta recorre el fondo del cauce del Río Grande y las pozas que se encuentran en el mismo. Estas pozas son aptas para el baño en época estival y en estas fechas (invierno) todavía se mantiene un nivel de agua adecuado para disfrutar de las vistas del enclave fluvial y sus surgencias.

Ideal por clima es hacer esta excursión cuando aprieta el calor y el baño se hace apetecible. No obstante, la quietud del entorno en un día frío y lectivo hace que se disfrute más de la quietud del entorno. 



Como llegar en coche:

Para acceder al Area recreativa desde donde encontramos la salida a la ruta tenemos que llegar a la altura de Anna muy próximo a la A-7 en su salida cercana a la zona de Xàtiva.

Una vez llegados Anna, no abandonar la CV-580 que pasa por Chella, luego Bolbaite, Navarrés y finalmente Quesa. 

Atravesamos Quesa por su núcleo local y tomamos una carretera estrecha al final del pueblo a mano izquierda siguendo las indicaciones de "Charcos de Quesa".

A unos 7 kilómetros de curvas y ascenso llegamos al Area Recreativa que conforma un gran parking de pago que seguramente estará atestado en época de baño. Tal día de Otoño como hoy el aparcamiento está desierto y lo tenemos todo para nosotros.





Descripción de la ruta:

Partimos desde el area recreativa, como he comentado antes, en estas fechas y entre semana podremos acercarnos mucho al punto de acceso de la propia ruta.





Una pasarela de madera, para facilitar el acceso a minusválidos, es el comienzo de la ruta.

Inicio de la excursión

Muy pronto ya encontramos el primero de los lagos, el CHARCO DE LAS FUENTES, fácilmente accesible y seguramente a rebosar de bañistas en verano.



Una pasarela de madera no lleva al otro lado.


Pasarela sobre el Charco de las Fuentes



Charco de las Fuentes desde la pasarela

Desde la pasarela nos encontraremos en medio del lago, a un lado y otro vemos reflejados las sombras del entorno que nos rodea. El fondo verde nos muestra el poso de los detritos vegetales.


Charco de las Fuentes

Bordeamos este primer lago por la derecha, pasaremos bajo un abrigo de la montaña y al fondo otra cómoda pasarela de madera nos permite alcanzar el siguiente objetivo.


La pasarela a la derecha

Unos escalones excavados nos facilitan el camino ya que esta zona suele estar húmeda.



Escalones excavados

Poco debemos andar hasta encontrarnos el próximo hito: el Charco del Chorro.


Señal del Charco del Chorro

El Charco del Chorro nos muestra un pequeño lago con playita de fina piedra y encabezado por una fina cascada.


Charco del Chorro

Si lo deseamos podemos incluso caminar por debajo de la cascada gracias al abrigo de la roca.

Continuamos por la derecha y vamos cogiendo altura para llegar a la parte alta de la cascada.


Sendero que asciende arriba de la cascada

Pasaremos por un abrigo de la roca. Aquí esta zona está plagada de estos. La roca caliza ha sido modelada por el agua dando curiosas formas.


Pasando bajo el abrigo


Y llegamos a la parte alta de la catarata, el Azud de Corbera, una pequeña presa que facilita el curso corriente de agua.



Señal del Azud de Corbera


Llegamos a una encrucijada conflictiva. Si seguimos la señal nos lleva por una ruta que remonta nuestros pasos, toma desnivel y nos lleva por la parte alta del curso de la izquierda del río.

Nosotros elegimos continuar recto, por dentro del curso del río. Sin atender a la señal mencionada antes.


La presa del Azud


Junto al Azud otro abrigo se asoma a nuestra derecha.


Abrigo


A partir de ahora empieza la parte más entretenida y divertida de la excursión. Pese a no tener señalizaciones evidentes, el recorrido a seguir está claro, debemos seguir el cauce del río no inundado. Tardaremos un poco en encontrar las señales de PR, pero no hay pérdida, siguiendo el cauce llegaremos al destino. 



Cauce del río

Tras cruzar diversas veces el cauce llegamos a la zona de la Fuente La Víbora. Una ridícula surgencia de agua bajo nuestros pies.





A partir de este punto encontramos de nuevo las señales del PR. Estas nos llevan definitivamente al margen izquierdo por donde seguiremos un camino más claro.


Vadeando el río




Señal del PR en la ruta

El camino nos lleva cerca de unas ruinas de una caseta de pastores.


Ruinas en el camino

El camino nos da dejando sorpresas de vez en cuando. Diversas pozas van apareciendo dejando muestras de un entorno cambiante y vivo.


Pozas 

Pozas

El camino tiene altibajos.


Abrigos en lo alto de la montaña


Algunos hitos de piedra suplen la falta de marcas de pintura amarilla y blanca.

Hito en el camino


Finalmente el camino se bifurca, tomamos un camino a la derecha. Nos acercamos al abrigo en el que dejaron su huella el hombre prehistórico a través de pinturas rupestres: el Abrigo del VORO.


Bifurcación a la derecha


Una señal nos marca de forma evidente la dirección al Abrigo del Voro. En apenas 0,37 kilómetros y fuerte pendiente en zigzag llegamos al objetivo final.



Señal hacia el Abrigo del Voro


Nos vamos encaramando a la montaña y justo bajo el abrigo nos encontramos con unas vallas metálicas que protegen la pinturas rupestres que son Patrimonio de la Humanidad.



El Abrigo del Voro

Con mucho ojo podemos visualizar las pinturas realizadas por nuestros ancestros.

Lugar de las pinturas

Ya hemos alcanzado nuestro objetivo. Ahora solo nos resta volver sobre nuestros pasos.

Nuestra decisión es volver por las marcas del PR por lo que en algún momento dejaremos abajo el cauce del río para caminar por senda clara hasta llegar a la Presa del Azud y de ahí al parking.

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