domingo, 22 de febrero de 2015

Por Tavernes de la Valldigna - Font de la Granata

Fecha de realización: 21/02/2015
Kms Totales I/V: 10,5 Kms
Tiempo Total: 3h y 15 min
Altura inicio: 74 (mirador)
Altura máxima: 341 m

Excursión para realizar en los meses de invierno y con la que se recorre la zona norte de la sierra de Corbera, próxima a Tavernes de la Valldigna.
Esta zona montañosa ofrece unas vistas espectaculares de la zona de la costa mediterránea, desde la zona sur de la Albufera de Valencia, con sus arrozales, pasando por Cullera, playa de Tavernes, hasta el límite que nos ofrece la vista sobre la playa de Gandía.
Recorreremos la falda de la Sierra de Corbera desde el Mirador de la Mediterrania hasta la Font de la Granata para regresar por las zonas naranjeras de El Massalari. En definitiva, recorreremos el PR-CV 39.



Para llegar con el coche:
Desde Valencia nos cuesta llegar en coche unos 40 minutos aproximadamente hasta el punto de salida de la ruta. Tomamos la Pista de Silla A-7, que recorremos hasta el desvío a Sollana, pasamos cerca de Sueca, luego Cullera para desviarse poco después hacia Tavernes. Poco después de desviarse, una estrecha carreterilla a mano derecha rotulada como "Racó Joana" nos lleva directos a este enclave. Nosotros optamos por dejar el coche en El Mirador, donde empieza nuestro caminar.

Descripción de la ruta:
Previo a iniciar nuestro andar nos deleitamos en el Mirador de las espléndidas vistas sobre nuestro litoral valenciano.

Desde el Mirador. Cullera al fondo

Desde el Mirador. Playa de Tavernes de Valldigna

Después de disfrutar en el Mirador de las espléndidas vistas sobre el litoral nuestros pies se dirigen, siguiendo siempre las marcas blancas y amarillas en dirección oeste hacia una zona conocida como el Paratge de Sant Llorenç. Una ancha pista de tierra nos lleva cómoda y aproximadamente durante medio kilómetro hasta un depósito de agua.

Pista desde el Mirador al Depósito

Desde este depósito tomamos un desvío hacia la Font de la Granata. La ancha pista se convierte ahora en una estrecha senda, en ocasiones empedrada cual calzada romana.

Tomando la estrecha senda
El desnivel es cada vez más pronunciado.

Desnivel pronunciado

Llegamos a un desvío en el que hay posibilidad de volver a Tavernes. Nosotros seguimos en dirección de la Font de la Granata (a 1 h y 10 min).

Señal en el camino
Continuamos ascendiendo en zigzag por la zona umbría de la sierra ganando cota cada vez más alta.

Desvío hacia la derecha
Tomamos un desvío hacia la derecha dejando a mano izquierda la bifurcación hacia Les Fontetes de Cantús.

A partir de este punto ya no ascendemos más. Hemos llegado a la máxima altura de la excursión (341 m). Recorremos la cornisa del muro norte, bajo las paredes que sirven de abrigo a una vegetación tupida, frondosa.

Senda bajo el muro de la sierra
Unos cientos de metros y llegamos a nuestro último desvío y definitivo hacia la Font de la Granata ahora ya muy próxima y junto a la zona más húmeda de la montaña.


Dejamos el desvío de la Font de Sangonera y Alt de les Creus hacia nuestra izquierda y recorremos los últimos 10 minutos hacia la Font de la Granata.

Font de la Granata
Dejamos tras de nosotros la Font, con una balsa llena de sapos (de ahí su nombre) y tomamos una pista amplia que en breve plazo de tiempo nos lleva hacia unos amplios campos de naranjos.

Camino que sale de La Granata

Pasamos de sendero a pista asfaltada que da acceso a los enormes campos de naranjos que de forma escalonada han ido cercenando las zonas próximas a las paredes rocosas para hacerse un hueco en las fértiles tierras de la Valldigna.

Pista de acceso a los campos escalonados
Continuamos por la zona conocida como Massalari. Valle bajo las paredes de la Serra Corbera y que abriéndose hacia el mar Mediterráneo forma un clima húmedo ideal para el cultivo de cítricos.

Nos vamos distanciando poco a poco de la zona montañosa para adentrarnos entre los frondosos campos. Hemos perdido altura y nos encontramos ahora en la zona de menor altura de la excursión.

Nos dirigimos directos hacia la carretera N-332 hasta el Camí del Racó Redó que nos devuelve en línea recta, en dirección Sur hacia el monte.

Entrada al Camí del Racó Redó
Al final del camino, un giro a la izquierda, dirección Sureste, nos incorpora de nuevo en medio del monte a una pista ya sin asfaltar y en dirección hacia el punto de inicio, el Mirador.

Tomamos la pista de la izquierda
Un último cartel nos orienta ya hacia nuestro punto final, el Mirador que alcanzaremos en unos 15 minutos..

Cartel hacia nuestro destino

domingo, 1 de febrero de 2015

Portaceli a La Pobleta





Fecha de realización: 1/02/2015
Kms totales I/V: 4,25 Kms
Tiempo total I/V: 1:18 hrs
Altura inicio: 300 m (cartuja de Portaceli)
Altura fin: 436 m (La Pobleta)

Paseo por el entorno de Portaceli. Fácil acceso desde Valencia para aprovechar mañanas frías de invierno, desentumecer las piernas y respirar aire fresco de nuestra cercana Sierra Calderona.

En esta ocasión tomamos como punto de inicio la histórica Cartuja de Portaceli (sin posibilidad de visita) y recorremos la transitada pista por senderistas y ciclistas en dirección norte para ir tomando cada vez más altura y visitar el misterioso lugar de La Pobleta.

Para ver la Ruta (My Tracks)

Para llegar con el coche:
Para llegar desde Valencia hemos optado por entrar por la salida de Bétera-Burjassot desde la A-7. Una vez tomado este desvío seguir dirección Bétera, cruzar la población en dirección Náquera y a la salida norte del pueblo tomar inmediatamente un desvío hacia la izquierda en dirección Olocau. Recorridos un par de kilómetros tomar desvío hacia la derecha: Campamento militar, Área Recreativa. En unos 5 kilómetros hemos llegado a la zona recreativa, de mucha afluencia por familias excursionistas o que vienen a pasar el día.
Siguiendo un par de kilómetros la pista asfaltada en dirección Norte, llegamos a la altura de la Cartuja de Portaceli donde aparcamos.

Descripción de la ruta:
Partimos desde la misma puerta de la Cartuja de Portaceli. Años atrás, en alguna otra excursión, hemos llegado a contemplar la puerta de acceso abierta, pero ahora, desgraciadamente no está a nuestra disposición poder contemplar el ancestral complejo medieval del monasterio.

La Cartuja
Tan solo por algunas rendijas laterales podremos observar partes del edificio y paseando por su alrededor lograremos ser capaces de descubrir las bastas posesiones agrícolas que la rodean y de las cuales subsisten los frailes cartujos que la habitan.

No podemos entrar

Antes de seguir, recuperemos un poco de historia de este enclave religioso:

La Cartuja fue fundada por dominico fray Andrés de Albalat, obispo de Valencia, el 5 de septiembre de 1272, tras la reconquista del reino de Valencia por Jaime I. Se empezó a construir el año 1274. Es la primera cartuja construida en el Reino de Valencia y la tercera de la Corona de Aragón. Al principio la cartuja era muy modesta, apenas una ermita y un patio cerrado con celdas para alojar a los primeros religiosos provenientes de la Cartuja de Escala Dei en Tarragona. Con el tiempo se convirtió en una de las más importantes, pues por ellas pasaron reyes, papas, cardenales y militares.

Bonifacio Ferrer fue prior de la cartuja, llegando a ser superior de la orden. En 1835 se inició la construcción en estilo gótico de la iglesia mayor y el resto de dependencias.
Con la desamortización de Mendizábal de 1835 la Cartuja fue exclaustrada y subastada igual que sus dominios. 
En 1898 la cartuja se convirtió en hospital de tuberculosos. Posteriormente, en 1943, la Diputación de Valencia la compró y en 1944 regresaron a ella los monjes cartujos desde la Cartuja de Miraflores en la provincia de Burgos.

Continuamos nuestro camino en ligero ascenso y bordeando los muros que a nuestra derecha mantienen aisladas las posesiones de los cartujos.

Flanqueando la cartuja con el acueducto
A izquierda y derecha fértiles cultivos sorprenden al caminante. En esta época del año con aspecto invernal pero que prometen un verde y frondoso aspecto en el próximo verano. Son los campos que cosechan los cartujos para su propia manutención.

Pasamos por debajo de un acueducto que históricamente trasportaría agua al interior del cenobio. Bajo el arco un cartel nos da información del lugar.



Tras pasar por varias curvas acometemos una ascensión ahora ya sin asfalto, a través de una ancha pista circulada tanto por senderistas a pie como por bastantes bicicletas de montaña.

Pista en ascenso
En un recodo a la derecha se encuentra la entrada a un curioso complejo situado en la cabecera del valle, La Pobleta. Un conjunto de edificaciones cargada de historia y que como mayor circunstancia es la de que albergó durante el final de la Guerra Civil y durante el periodo en el que Valencia fue capital de la República a Manuel Azaña, presidente del Gobierno de aquel entonces.

El complejo se encuentra situado en un lugar idílico y de acceso estratégico. La historia de La Pobleta está íntimamente ligada a la de la Cartuja de Portaceli con la que ha compartido dominios en algún momento de su vida.

Se construyó sobre una antigua población morisca de Lullén

Depósito de agua de La Pobleta

Grupo de edificios

La Pobleta


Edificio principal