jueves, 31 de agosto de 2017

Lago de Arpy y Lago Pietra Rossa (Valle de Aosta - Italia)

Fecha de realización: 7 de Agosto de 2017
Kms Totales: 12,4 km
Tiempo total: 6 horas
Altura máxima: 2.566 (lago Pietra Rossa)
Altura mínima: 1.682 (parking de Arpy)


Ubicación de la ruta en el Valle de Aosta

Exigente excursión debido a su longitud y el desnivel a salvar en la segunda parte a partir del Lago de Arpy hasta el Lago Pietra Rossa.

Durante la primera parte, desde las casas de Arpy hasta el lago de Arpy la ruta es preciosa, se va tomando desnivel de forma suave, se recorre un continuo bosque de abetos y se cruza el río.


Perfil de la excursión

itinerario
¿Como llegar en coche?

Aparcaremos nuestro coche en las inmediaciones de Arpy, un conjunto de casas, casi todas dedicadas a alojamiento turístico rural. Para llegar a Arpy hay que tomar el desvío desde la carretera que recorre el Valle de Aosta y tomar el desvío hacia Arpy en las cercanías de Morgex. Subir la sinuosa carretera durante aproximadamente 10 kilómetros hasta llegar a la pequeña zona de aparcamiento antes del Collado de San Carlo.

Descripción de la excursión:

Empezamos nuestra excursión en las inmediaciones de la pequeña aldea de Arpy.
Dejaremos nuestro vehículo justo a la entrada donde hay una pequeña explanada Ubicacion en Google Maps.

Entrada de Arpy y señalización



En la entrada de la aldea ya encontramos señalizaciones hacia el Lago de Arpy que seguiremos.

Un conjunto de casas perfectamente cuidadas forma esta aldea. En ella también se ubica una amplia llanura que en temporada de invierno se convierte en pistas de esquí alpino y en rutas de montaña con raquetas de nieve.

Casas de Arpy

Avanzamos en dirección sur por una pista de tierra, vamos buscando el bosque de abetos.


Por la pista

Pronto llegamos a una casita (la casita de Heidi) que nos recuerda al eterno personaje de la tele. De aspecto impoluto hay una casa de piedra con techo de madera que se queda a nuestra derecha.


La casa de Heidi

Continuamos por la pista ya adentrados en el bosque. Trazas de piedra ennegrecida aparecen bajo nuestros pies. Estamos en una antigua zona minera de antracita.

Llegamos precisamente a la boca de la mina, ahora clausurada. Unos paneles nos narran la historia de esta mina. Tras la verja que la sella se conserva una antigua vagoneta y las vías por donde circulaba en su interior.


Boca de entrada de la mina

Continuamos nuestro camino sin dejar en ningún momento la pista. En esta zona hay que ir con cuidado porque alguna marca de GR nos puede despistar, en cualquier caso el curso del río nos marca la ruta que siempre será en sentido ascendente y paralela a su ribera.

Atravesando el río


Atravesamos un puente que nos deja en el lado izquierdo del río y tras este existe una bifurcación, tomaremos el camino hacia la derecha, como hemos dicho antes en sentido ascendente.


Tomamos el camino de la derecha

A partir de este momento desaparece la pista, el camino se estrecha y se va empinando cada vez más.
Cantidades de helechos y verde matorral nos rodean. La hombría zona proporciona una humedad y frescor perenne en este lugar.

Estrecho sendero

Superado ya un considerable desnivel, nos aguarda una bonita sorpresa: tras nuestras espaldas tenemos las vistas matinales del gigante del valle, nada más y nada menos que unas estupendas vistas del macizo del Montblanc (el Monte Bianco en este país). Su nevada cumbre eterna se erige por encima del valle y ofrece un maravilloso espectáculo.


El Montblanc
 Bajo los altos abetos que pugnan por obtener la mayor altura posible y poder contemplar el gigante alpino surgen campos de florecillas moradas que dotan de colores diversos nuestra excursión de hoy.


Florecillas moradas

De nuevo otro rústico puente nos devuelve al margen inicial del río.


Cruzando el puente

Tras dejar el puente tomamos una pista empedrada que toma de nuevo más desnivel.



Pista empedrada
Tras esta, continuamos por una pradera que nos va acercando a la zona de acceso al lago.

Pradera

En breve ya vislumbramos la cascada que sirve del desagüe del lago de Arpy.

La cascada del lago



Tras unos últimos zigzags enlazamos con una pista amplia que da acceso finalmente al lago de Arpy (2.066 m)






Llegada al lago de Arpy



Lago de Arpy (hacia el N)

Lago de Arpy (hacia el Sur)

Bordeamos el lago de Norte a Sur por su vertiente izquierda para encontrar la subida.

Encontraremos el río que alimenta el lago y tras badearlo continuaremos ascendiendo por su margen izquierda.

Río que alimenta el lago de Arpy


Lago de Arpy. Al fondo Les Grandes Jorasses


No es muy evidente encontrar esta subida y tendremos que tirar de instinto para encontrar el camino hacia nuestro próximo objetivo: el exigente Lago Pietra Rossa.


En la ruta hacia Pietra Rossa, al fondo el collado a superar.
A partir de ahora, estrecho camino de piedra y escalonado para salvar el fuerte desnivel que nos resta.

Neveros en la subida a Pietra Rossa




Continuos zigzags y escalones nos facilitan la pesada ascensión, cascadas surgen y atraviesan el camino para refrescarnos y animarnos a seguir subiendo. Imprescindible ir con suficiente agua y comida para ir reponiendo fuerzas durante la larga etapa.



Finalmente llegamos hasta el collado que da acceso al lago. Este se abre como un espejo en el que se reflejan sus márgenes y las nubes que navegan en el cielo.

Lago Pietra Rossa

El entorno nos ofrece panorámicas espectaculares sobre la cadena montañosa del Montblanc que parece vigilarnos durante todo el día.

Montblanc desde Pietra Rossa

Tras reponer iniciamos el lento descenso hacia Arpy por el mismo camino que hemos subido.

Inicio del descenso hacia Arpy


Badeando el río

domingo, 27 de agosto de 2017

Cascadas de Lillaz (Valle de Aosta - Italia)

Fecha de realización: 5 de Agosto de 2017
Kms totales: 3 (aprox)
Tiempo total: 1 hora
Altura máxima: 1.777 m
Altura mínima: 1.611 m (aparcamiento en Lillaz)

Bonita y corta excursión para apreciar una de las cascadas más bonitas ubicadas en el Valle de Aosta: el conjunto de cascadas de Lillaz.

Ubicado dentro del Parque Nacional del Gran Paradiso en el italiano Valle de Aosta, Lillaz es un enclave bastante conocido por los turistas aficionados a la montaña. Se trata de una atracción de fácil acceso para todo el mundo y que permite percibir en su esencia el bosque alpino y las caídas de agua.

Web Oficial de la excursión:
http://www.lovevda.it/es/base-de-datos/7/lagos-cascadas/cogne/cascadas-de-lillaz/1233


perfil de la excursión

¿Cómo llegar en coche?

Para llegar hasta el parking desde el que comenzaremos nuestra excursión tenemos que llegar hasta la pequeña localidad de Lillaz. Para ello desde la carretera que atraviesa el Valle de Aosta tenemos que tomar el desvío hacia COGNE. Tras varios kilómetros de carretera serpenteante junto a paredes cortadas, túneles, puentes, pasamos por diversas aldeas todas ellas pertenecientes a la comunidad de Cogne. Tras esta última llegamos por fin a Lillaz.
El parking está perfectamente señalizado. Como todos los de esta zona es necesario poner monedas en los parquímetros, no es caro, máximo 3€/día. No apreciamos control alguno ni vigilancia. Tampoco hay barrera de entrada y salida de las zonas de aparcamiento.

Inicio de la excursión junto al parking


Descripción de la ruta:

Indicaciones en el parking

Empezamos nuestro camino en el parking situado junto a Lillaz (pueblo).

Allí nos reciben gran cantidad de señalizaciones hacia las cascadas. Hay bastante gente. También es parte de un trayecto adecuado para minusválidos.






Indicación a la Cascada en el pueblo


El camino es bastante cómodo y no requiere de ninguna complejidad. El desnivel no es nada acusado aunque con apenas 150 metros de desnivel se logran tener unas buenas perspectivas de los alrededores.

Comienza el camino


Recordemos que estamos dentro de un Parque Nacional, el del Gran Paradiso, por ello es importante tener en cuenta el especial cuidado del entorno: nada de salirse de los caminos, nada de dejar basuras, impacto nulo de nuestra visita y si nos queremos llevar algún recuerdo que sea en forma de fotografía, nada de coger piedras ni plantas.


Al principio del camino, como ya hemos dicho muy bien balizado y señalizado, encontramos una muestra de piedras sedimentarias y de origen volcánico que por lo visto se han encontrado en la zona, esto sirve de entretenimiento especialmente para las personas que con poca movilidad puedan acercarse. De momento nosotros seguimos.

No tardamos mucho en superar las primeras cuestas y encontrarnos con la Primera de las Cascadas, la más accesible y por lo tanto más fotografiada.

La Primera Cascada de Lillaz

Detalle de la caída de la cascada

Nuestra ruta sigue por la derecha de la cascada. Al camino bastante transitado y acompañado de barandillas de madera que permiten acercarse al mismo margen de la caída del agua sigue remontando el curso del agua.


No nos detenemos ante la primera caída de agua, más arriba nos aguardan más sorpresas.

Seguimos subiendo


Llegamos a una panel que nos indica nuestro próximo objetivo "La Cascada Biolet" que forma parte del conjunto de cascadas y que alcanzamos en apenas 5 minutos.


La cascada está muy cerca, pero antes nos detendremos en un lugar muy bucólico: la casita del árbol.

La casita del árbol

 Cerca de ella se encuentra otra peculiar construcción en madera. Parece de cuento: una casita de piedra y techumbre de madera con una serie de asientos también de madera orientados perfectamente hacia el valle y con madera perfectamente tallada. Sobre la ventana el rótulo "Biulé MT1756"

La casita de Biulé

Fuente tallada de madera

Bancos y mesa tallados

Volvemos ligeramente sobre nuestros pasos y nos encaminamos hacia la cascada de Biolet.

Cascada Biolet

Se trata de un conjunto de cascadas que invitan a la contemplación, a la relajación y a refrescarse los pies.


Descanso en Biolet



Remanso de agua bajo la cascada

Aquí llegamos al punto final de la excursión. El regreso lo haremos por el mismo camino que hemos llegado. Tranquilamente y siguiendo la misma ruta tan transitada por los excursionistas que hoy hemos decidido llegar a este bello paraje.

Volvemos ... al fondo ... la aldea de Lillaz



Violetas junto a nuestro recorrido

Regreso al inicio de la ruta