Fecha de realización: 29/06/2015
Kms totales I/V: 7,46 km
Tiempo total: 3 horas
Altura inicio: 578 m (parking en Baquedano)
Altura fin: 763 m (nacimiento del río)
Excursión al corazón de la Sierra navarra de Urbasa. Conoceremos la ribera del río Urederra que seguiremos curso arriba hasta culminar nuestra excursión en la cascada del nacimiento del río.
Recorreremos las pozas de agua turquesa siempre bajo la sombra de la frondosa vegetación bien cuidada y protegida. Estamos en un Parque Natural ¡máximo respeto!
 |
| Lugar de inicio en Baquedano |
Para llegar con el coche:
La ruta parte desde la localidad de Baquedano, desde la que hemos accedido a partir de Estella. En Baquedano existe un parking descubierto y no vigilado (en verano) en el que se puede dejar el coche con un importe de 3€. Esto te da permiso a acceder a la ruta del nacedero ya que el aforo está limitado.
Este permiso puede ser solicitado con antelación desde la web del Parque Natural (Gobierno de Navarra).
Descripción de la ruta:
Tal y como hemos comentado arrancamos nuestro recorrido de hoy desde la entrada de la localidad de Baquedano (parking).
Perfectamente señalizado y con las advertencias oportunas de respeto al medio ambiente, al estar catalogado como Parque Natural, empezamos nuestro caminar por las calles de Baquedano.
Un principio en ascenso nos saca del pueblo y nos sitúa en una pista de tierra un tanto tediosa pero que pronto nos llevará al bosque ribereño.
 |
| Pista de tierra |
Llegamos al bosque y empezamos a escuchar el discurrir del río Urederra que seguiremos durante toda la excursión
 |
| Llegamos al bosque |
Pronto empezamos a encontrarnos con las primeras cascadas y primeras pozas. Su color es esmeralda debido a la composición del mineral en suspensión del agua. Lástima el baño está prohibido.
 |
| Poza |
Una serie de terrazas escalonadas nos van dando acceso a nuevas vistas sobre el río y en cada recodo descubrimos una nueva oportunidad para pararnos a disfrutar de este entorno.
Cada rincón que descubrimos es diferente y diferente es su belleza.
Diferentes barandillas estratégicamente situadas nos ayudan a ascender y no tropezar por el terreno húmedo.
 |
| Terrazas escalonadas |
Arboles majestuosos añaden más sombra y verdor al ambiente. Muchos de ellos verdean sus troncos por la poca cantidad de haces solares recibidos.
 |
| Arbol majestuoso |
Y de nuevo más pozas con tonalidades de azul mágicos. Pareciera aquel entorno digno de duendes y antiguas leyendas,
 |
| Poza azulada |
Alguna otra vista nos permite encontrarnos con una cascada que hace fundir sus aguas en otro lago.
Vemos peces, muchos peces. Como siempre, protegidos.
 |
| Cascada y lago |
Nuestro ascenso se ve roto momentaneamente por un puente que nos lleva al otro margen del río. Va a ser la única vez que lo atravesemos. Ya estamos cerca de nuestro objetivo final.
 |
| Puente sobre el río |
Y por fin llegamos al Nacimiento o Nacedero como se llama aquí. Una alta cascada. No es la más bonita pero sí la más emblemática.
Encima de ella se vislumbran los paredones que limitan la Sierra de Urbasa.
A partir de aquí solo nos queda un descanso y volver sobre nuestros pasos.
